La reforma de la Ley Concursal podría poner en riesgo la eficacia de los concursos.
22.09.2022 17:12
El próximo 26 de septiembre está prevista la entrada en vigor de la nueva Ley Concursal, veinte días naturales tras su publicación en el Boletín Nacional del Estado. En principio, esta modificación se concibe como una solución a la hora de afrontar la gran cantidad de concursos presentados, especialmente tras el fin de la moratoria concursal. Ante este nuevo escenario los expertos advierten de las consecuencias que esta nueva ley puede causar en los procesos concursales, así como a las figuras administrativas del proceso concursal y las propias empresas en dificultades.
La clave principal para entender esta reforma reside en el cambio de la legislación de los procesos de reestructuración, con medidas preventivas de la insolvencia y con el objetivo de agilizar los procedimientos concursales y establece un marco normativo específico para empresas pequeñas. Este cambio legislativo, que afecta de forma profunda a ley y sus múltiples modificaciones, se produce como consecuencia de la trasposición de la directiva correspondiente de la UE.
Para el caso de las microempresas, cuya tramitación se desarrolla en el Libro 3º, se pretende priorizar un modelo de concurso rápido, en el cual figuras internas que típicamente eran esenciales a la hora de gestionar un concurso, quedarían en un segundo plano. En concreto, la figura del administrador pierde su papel fundamental dentro del proceso de insolvencia. Esta novedad supone que el proceso queda en manos del deudor con el consiguiente riesgo para los acreedores.
Esta modificación, diseñada como una medida para facilitar el proceso de insolvencia de las empresas, puede tener un resultado contrario a los intereses de los acreedores, haciendo peligrar el valor de los activos o la continuidad de la actividad empresarial.
Para Luis Martín, socio de Abencys, esta medida más que una ayuda, supone un peligro para las compañías en concurso. “Con la nueva Ley Concursal, se prima las soluciones anticipadas y los concursos rápidos. Aunque esta reforma sea una manera de agilizar procesos y evitar un colapso judicial, a su vez causará una gestión menos eficaz de los mismos, perjudicando de esta forma las empresas en procesos de reestructuración”.
Por esta razón, de cara a los próximos meses, desde Abencys se prevé un aumento en las liquidaciones de compañías dentro del mercado español, cerrando el año con cifras récord.