340 nuevos abogados juraron o prometieron ayer la Constitución en presencia del Rey.
14.06.2022 14:24
Los abogados, actores principales de la sociedad civil, destaca Felipe Vl
Más de 1.500 personas se han dado cita en el Teatro Real de Madrid para presenciar el juramento o promesa de quienes se incorporan al ejercicio profesional. Casi 340 jóvenes que, en virtud de los dispuesto en el artículo 10 del Estatuto General de la Abogacía, se han comprometido ante el Rey, colegiado de honor de la corporación madrileña desde hace 25 años, a acatar la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico, así como a cumplir las normas deontológicas de la profesión, con libertad e independencia, de buena fe, con lealtad al cliente, respeto a la parte contraria y guardando el secreto profesional.
Junto al Rey, han participado en el acto dos de los colegiados más ilustres del ICAM, los expresidentes del Gobierno Felipe González y José María Aznar, así como los presidentes del Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional, Carlos Lesmes y Pedro González-Trevijano, respectivamente; la ministra de Justicia, Pilar Llop; y el alcalde de Madrid y también colegiado, José Luis Martínez-Almeida.
A todos ellos y al resto de autoridades e invitados asistentes ha agradecido su presencia el decano José María Alonso, recordando en sus palabras de bienvenida el histórico compromiso de la abogacía madrileña con la Corona y el orden constitucional. "Su Majestad, puede estar seguro de que la abogacía madrileña, a la que me honro hoy en representar, estará siempre a su lado en la defensa del principio de legalidad", ha resaltado.
El rey ha ensalzado el trabajo de los abogados, que califica de "sumamente valioso", en el acto togado que ha servido de pistoletazo de salida de la celebración del 425 aniversario del ICAM: "los abogados os habéis convertido en actores principales de la sociedad civil, escribiendo en muchas de las mejores páginas que han ido conformando la historia de España; las más notables en lo que respecta a avances del Estado de Derecho".
Según Felipe VI, en las manos de los abogados "se deposita la defensa de los derechos fundamentales y de todos aquellos que se concentran en el artículo 24 de la Constitución. Hacerlos valer, hacerlos cumplir y también respetar constituye, sobre todo, un acto de servicio a la propia sociedad, lo que trasciende del caso concreto". Añade que abogar "implica compromiso y entrega, el hecho de disponer de un sistema de justicia tan avanzado radica en que nadie queda desprovisto de defensa ante un conflicto jurídico. Esta es la grandeza del Estado de Derecho y de sus protagonistas “togados" y destaca el esfuerzo de los profesionales del Turno de Oficio "que hacen que el sistema funcione con niveles de calidad elevados en la prestación de los servicios".